domingo, 13 de mayo de 2012

Casi Casi!

Pocas salidas llevo desde mi último post, de echo, las puedo contar con una mano y me sobran dedos. Pues bien, pese al buen tiempo y estado del mar, todo indicaba que este fin de semana tampoco saldría a pescar, ya que le debía un fin de semana entero a mi novia, y por muy bien que estuviese el mar, este le tocaba a ella. 

El sábado por la mañana, con aguas cristalinas, salimos a bucear ella, mi colega Jeth y yo. Finalmente no pude resistirme a pedirle uno de sus arpones ya que de momento no cuento con ninguno, y aprovechando que Marina se había salido del agua, merodeé un poco por las rocas en busca de algún pez de buen tamaño. Encontré dos, pero dado que llevo bastante sin disparar bajo el agua y no llevaba suficiente plomo como para poder reposar sobre el fondo, fallé los dos tiros. 

En la tienda de pesca ya me picaban, que si el mar está muy bien, que si en el puerto están sacando bastantes doradas... Pero, pese a mis ganas, no cedí. Finalmente hoy domingo, me ha dado una pequeña licencia para pescar a mediodía, por lo que, en cuanto he podido, he ido a comprar cebo y a ponerme manos a la obra. Aquí llega la historia de verdad. 

Tengo una pregunta que no consigo resolver.. bueno, más que una pregunta es una afirmación: estoy gafado. Si, gafado. Y es que es plantar las cañas y pasar de un bonito día soleado sin viento y aguas cristalinas a un vendaval de viento norte y aguas comenzando a moverse.. Y no solo hoy, ya son muchas las veces que me pasa esto, o que cuando puedo salir a pescar no hay manera. Pero tengo comprobada una cosa, las doradas que he sacado en Alcocebre han sido con mal tiempo. 

Cuando a las 16:30 ya lo daba todo por perdido, la caña más cercana marca una preciosa picada, ni destensada ni nada, simplemente comienza a arquearse y a sacar poco a poco hilo del carrete. La lucha no ha estado nada mal, un tanto relajada por mi parte ya que iba con un 0.28mm de linea madre, aunque con un 0.25 de cameta, lo cual me ha dado bastante apuro. Era mi penúltima tita, ya no tenía más cebo, y encima la montaba sobre un anzuelo del 8, si, del 8. No es que me haya vuelto un pescador de concursos que va a por minitallas, es que antes de la tita, había encarnado un mejillón pequeño al que solo le entraba ese anzuelo. Al sacarlo sin mejillón me daba pereza montar otro anzuelo, por lo que, visto lo visto, igual daba un anzuelo que otro, total, no iba a picar nada... jajaja


Tras conseguir poner a la pieza en la arena, la he pesado. 973g, casi 1kg!! De momento la pieza más grande que he puesto en la arena. A ver si ahora entran más de este tipo, pero por dios, que llegue al kg! 



2 comentarios:

  1. ¡Madre Mia! y ......¿Dices que estas gafado????? Es la dorada más grande que te he visto sacar ¡ENHORABUENA!.La vi y la toqué ¡preciosa! Disfruta de esos momentos felices. El pescado es muy caprichoso.

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    1. jajaja créeme, estoy gafado con el tiempo.. jajaja Gracias Maite!

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