200 metros!

Segunda salida a practicar lance con los compañeros Alejandro y Oscar. Hoy ha sido un día de los más divertidos a pié de playa y sin pescar jeje a parte, cuando ha salido el sol un rato se ha podido estar hasta en manga corta!

Hoy ha sido el día en el que he probado por primera vez una dos tramos, y la verdad es que me ha sorprendido como respondía a mis lances inexpertos con 130g. Pero al margen de eso, lo destacado de hoy, a parte de las risas con los compañeros, ha sido que he conseguido parar un poco más arriba la caña y no tirar tanto de derecha (los resultados han sido visibles al final de la jornada).

Como se nota en las fotos, al no llevar bobinas con hilos de diámetros gordos, prácticamente nos hemos pasado la mañana recogiendo línea (menudo brazo izquierdo vamos a tener cuando empiece la temporada jajaja)

Algunas fotos lanzando:

Y como no, vídeos:

(Oscar lanzando)

                                      

(Alejandro y Oscar lanzando)

                                      

(Yo lanzando)

                                      

Todo iba de maravilla, hasta que a algún loco se le ha ocurrido lanzar a péndulo y mira tu por donde, no le ha salido mal del todo (va por ti, Oscar), así que Alejandro y yo no íbamos a ser menos, solo que no nos hemos grabado por respeto a los demás jajaja

Este ha sido su primer lanzamiento con la century (ha sido el primero y hay que disculparlo jeje):

                                     

Toma falsa jajaja:

                                     

Lanzamiento con la alcedo (habrá que girar un poco la cabeza):

                                     

Finalmente hemos hecho una prueba lanzando todos desde el mismo sitio y a tierra, no al mar, y en la misma dirección, para ver quién conseguía más metros. Para mi sorpresa, y con un poco de suerte, los resultados han sido los siguientes:

Alejandro, con solo 100g para la century, 190m (el cuenta-metros ha contado del revés):

Oscar, a quien no le ha salido un buen lance, 175m:

Yo, con mi mejor lance del día, 200m:

Pese a este último lance, mi media sigue estando en los 180/190m, por lo que poco a poco he de ir intentando que suba a ese último lance!

Para finalizar, quería comentar que con compañeros como estos da gusto salir aunque sea a echar unos lances.

Hasta la próxima!

De prácticas.

Visto que se acerca temporal y que el frío ya se hace más patente estos últimos días, me he dedicado a ir a por sepias y a practicar el OTG para que cuando empiece la temporada doradera, ser capaz de alcanzarlas con mis cebos.

Pues bien, el martes nos reunimos unos cuantos compañeros para ir a por sepias por la tarde, en concreto eramos Santiago, Juan, Alejandro, Juan, un compañero de Santiago (aunque este último desapareció) y yo. La jornada no estuvo nada mal, el tiempo era agradable y se dejaron ver unas cuantas sepias a parte de algún que otro pulpo. Yo conseguí hacerme con un buen ejemplar de 380g, aunque algunos, como Santi, no tuvieron tanta suerte ya que perdieron varias capturas en la misma orilla, una lástima, porque justo ellos si que las encontraban, yo tuve una y no más! jaja

Un buen día sin duda alguna! 

Hoy de nuevo salida a la sepia, esta vez de madrugada, con el compañero Oscar, pero sin tanta suerte como en la anterior, ya que se me ha olvidado el salabre y he perdido una gorda mientras la subía, al contrario que Oscar, quien se ha llevado para casa dos sepietas. 

Avanzaba la mañana y el frío no paraba. Mi intención era la de intentarlo un rato a la sepia y luego ir a la playa a acabar de gastar el cebo que me sobró de la última noche, pero al final, hemos terminado más tarde y ya no había ganas de montar todos los trastos, así que nos hemos unido a Juan y Alejandro que estaban practicando lances. 

Yo he aprendido un poco por mi cuenta, pero en esta salida me han mostrado la mayoría de los defectos técnicos que tengo, hasta que he conseguido sacar nada más y nada menos que... !200 vueltas de manivela! 

Yo no me lo creía jajaja (también es cierto que cuando el viento ha cambiado y se ha levantado el levante no pasaba de las 180) pero he pasado de las 140 de antes lanzando por encima de la cabeza a las 200. Ahora a por más! jajaja

El compañero Alejandro en uno de sus lances:

Y por último el vídeo de uno de mis lances:

Congrio!

Nueva salida, esta vez solo y por la noche (no me quedaba más remedio). Pues recién acabados los exámenes tenía unas ganas locas de estar a pié de playa, pero el día no iba a salir como yo esperaba...

Cebo, el primero de mis problemas, ya que para esta salida quería probar con lombriz para la mabra, ya que tan buen resultado les da a otros pescadores. Sigo sin hacerme a este cebo... no me gusta! jajaja
Para hacerme con ella tuve que esperar hasta las 5pm que abriesen la tienda. De cebo adicional llevaba una caja de titas que me sobró, un americano XXL que sobró (antes no era XXL, no se qué comió en la caja) y navajas frescas (que no congeladas).

Me planto en la playa a las 6:30pm, ya anocheciendo, pues entre que tardaba lo del cebo y que no tenía claro a qué playa ir, se me pasó el tiempo. Monto cañas y dedico una a fondo con navaja y otra con americano, por lo que pueda pasar. Tanto para la navaja como para el americano utilicé un montaje en tándem, el cual me dio buenos resultados.

Quise probar con hilos rojos para la mabra, en este caso, el amnesia rojo. Estaba todo listo para las mabras, el mar impresionante, gametas no muy largas, rojas, cebo lombriz, monté incluso un bajo con dos anzuelos... Y de repente la caña con la navaja se queda tiesa. No era algo muy grande, pero daba guerra, así que a sacarlo con cuidado... Una mabra! "te has equivocado de caña" pensaba, pero una mabra al fin y al cabo.

El resto de la noche ni oler los cebos (bueno, los cangrejos se pegaron un buen festín con las lombrices), y en una de estas decido cambiar la navaja por lombriz, gameta corta y a fondo. A los 10 minutos la caña tiesa como un palo. "Otra mabra! qué lejos están!" pero al tirar a clavar pesaba y se movía raro... Vaya lucha que dio el bicho, total que al sacarlo lo veo: un congrio ya majete para haber sido tocado desde costa.

Fue directo al agua. No me gustan esos bichos jajaja

Al final los resultados fueron:

   Plomo mimetic arena + gametas fluorocarbono: 2

   Plomo mimetic rojo + gametas rojas: 0

Seguiré probando a ver qué resultados me da cada cosa.

A por mabras!

Nueva salida, esta vez acompañado del compañero Alejandro y su amigo Juan, y con un objetivo distinto al de las anteriores: las mabras.

El día empezaba con un viento sur que, con cierta incomodidad, permitía pescar. Al llegar, montamos los trastos y estuvimos tanteando el terreno, mirando corrientes, dunas... El cebo esta vez eran gusanas, en especial lombrices, aunque yo insistía con mis tiras de sepia, titas y me permití el lujo de americanos.

Al caer la noche, Alejandro comenzó a tocar ya los primeros ejemplares de mabra de la noche (y los más grandes de toda la jornada), por lo que los ánimos al ver el tamaño de las primeras capturas era alto. Lanzábamos la lombriz esperando caer de lleno en el banco de estos espáridos, pero un cambio de viento inesperado y bastante molesto nos impidió alcanzarlo y nos hacía muy difícil la acción de pesca, aún así, alguna que otra se sacó también.

Se hacía tarde, y las picadas habían cesado por completo, ni rastro de vida. Al acercarnos a los compañeros que pescaban al lado observamos que estaban tocando obladas, por lo que decidimos cambiar de estrategia y meter flotters para ver si tocábamos algunas. En efecto, Alejandro se hinchó a sacar de estas últimas. Finalmente, aunque resignado, cedí al ver que mis cañas ni las olían y metí junto con un americano decente en un anzuelo y una lombriz en otro, dos flotters para probar suerte. En efecto, dos bonitas obladas fueron el resultado de esta acción. 

De nuevo, las picadas cesaron, y unas gotas frías se dejaban caer. Una anécdota del día, a parte de la lluvia que nos empapó en medio de la playa, fue el enganche que tuvo Alejandro: "un trasmallo!, bueno, no se, está cediendo con un 0'16!!" Al final resultaron ser unos bajos y unos plomos que él mismo había perdido la pesquera anterior, recuperando, a parte de estos, una oblada enganchada a uno de sus anzuelos.

Este fue el resultado final, 2.7kg, aunque lo que realmente interesa son las mabras del principio (fácilmente detectables):

En general, una bonita jornada de pesca con gente que comparte una gran afición.

Porrón

No había podido casi pegar ojo, ¡tocaba maratón de pesca! De 5am a 5pm, tenía que estar todo listo para tentar a algún gran espárido despistado que patrullan no muy lejos pero tampoco numerosos en invierno. El día prometía, a las 15h un cambio de viento me podría proporcionar la ansiada captura. 

Me había pasado la tarde-noche anterior buscando cebo como loco, ya que voy muy ajustado de presupuesto y solo disponía de una tarde-noche para conseguirlo. Al final, por 5€ pude conseguir: 3 titas de palangre del terreno "pequeñas", tres navajas, tres mejillones y tres calamares. Había conseguido tres de todo inconscientemente, el número de mi nick para los foros es 333, el cambio de viento se preveía a las 3... Todo indicaba que a las tres algo pasaría (así es como me motivaba para no perder el ánimo jeje).

Al llegar al pesquero desmonto el chiringuito y muerto de frío cargo gametas y a lanzar (no muy lejos, porque entre el volumen de los cebos, que no se lanzar, que no había arena como para lanzar agusto y no se veía un pimiento...). 

Cuando asomaba ya el sol, veo como un barco comienza a recoger un palangre a escasos 150m de la playa. Visto esto, menos mal que aún no se me había ocurrido lanzar desde el espigón, porque me lo hubiese comido con patatas y adiós día de pesca!

Mientras las cañas estaban en el agua, me dediqué a buscar sepias o alguna que otra captura con la cañita de sínning, pero más de lo mismo. Sólo una sepia juguetona que se asomaba y no se atrevía a morder el engaño, creo que era más grande el pez que ella jajaja.

La porra era ya más que evidente a las 3, así que, al ser la "hora mágica" decido meter toda la carne en el asador, los mejores cebos lo más lejos posible. Al lanzar una de mis cañas muy muy para adentro (con ayuda de un espigón bastante largo) tenso y se destensa en seguida. "No habré tensado bien", así que vuelvo a tensar y así se quedó hasta las 4 cuando decidí recoger. Al sacar el plomo fuera la tita y el anzuelo no estaban, un corte limpio en la gameta era el causante.

El lado positivo es que estoy aprendiendo de cada salida, apuntando y llevando una memoria de lo que pasa, lo cual me hará aprender de mis experiencias.

Una pequeña recompensa

Suena el despertador a las 4:30am, te vistes, tomas un café y te largas cargado de trastos y con los pies helados a la playa. Esta es la rutina que he aprendido a seguir estos últimos meses cuando tenía tiempo para ir a practicar mi afición preferida. Soportar el frío invernal sabiendo que las probabilidades de obtener alguna captura son escasas, y las de obtener una captura decente en talla mínimas, realizar un esfuerzo económico para obtener buenos cebos y que se echen a perder, preguntarte una y otra vez; pero qué hago mal? sin encontrar respuesta alguna... estas son unas de las muchas cosas que se deben soportar cuando vas en busca de las tan preciadas capturas de gran talla. 

Yo, en mi caso, aún no he conseguido nada que pase del kg, pero hoy, una mañana fría donde las haya, he obtenido una pequeña recompensa al sacrificio hecho por mi parte, que no es, ni de lejos, lo que muchos y grandes pescadores soportan.

La jornada comenzaba un tanto rara, pues había decidido la noche anterior antes de dormir, que hoy sería el día en el que saldría de pesca, aún sabiendo que no tenía preparado casi nada, el único cebo del que disponía eran unas tiras de sepia congeladas, y debía buscar cebo a las 5 de la mañana (benditas máquinas expendedoras!).

Al llegar al pesquero monto los aparejos y cargo los anzuelos con gusanas, ya que la sepia debía descongelarse durante un tiempo. Cual ha sido mi sorpresa al percatarme de la falta de mi trapo! (En serio, NUNCA os dejéis el trapo, os lo dicen mis pantalones). 

Nada más acabar de lanzar la segunda caña, me siento y al girar la cabeza para comprobar si estaba bien tensada o no, veo como gira el carrete hacia atrás. Pensando en que no estaba bien tensada tenso de nuevo pero noto algo raro al fina del hilo... Efectivamente, algo había al final de la línea, por lo que intento clavar y comienza la lucha, una lucha breve que perdí. Tras mis lamentaciones cargo de nuevo el anzuelo y a intentar enganchar de nuevo la pieza, esta vez sin suerte.

Pasado un buen rato, decido cambiar de táctica (raro en mi, pero visto el frío que hacía, parece que mi cerebro necesitaba que le llegara sangre para calentarse jajaja) por lo que saco las cañas y cargo en una lombriz con un flotter y en la otra un apetitoso trozo de sepia (que salió intacto). Pues bien, al rato de haber lanzado, decido echar un ojo a los aparejos, sobre todo al del flotter, así que compruebo si pesa y... ¡Premio! Un roncador de una talla ya decente para esta especie que me ha supuesto una tremenda alegría, aunque acto seguido de ser fotografiado fue devuelto al mar.

Estas mañanas de invierno, en las que la pesca es escasa, el frío te tira para atrás, y las playas parecen un desierto, tienen algo espectacular que las hace únicas: el amanecer. Esos primeros rayos que te animan a seguir en el puesto, que notas en la cara, que van dando un poco de luz y calor a la fría noche, que te hacen aferrarte aún más a este depote.

A por sepias!

Abro el blog con mi última salida salvada de la porra.

Había quedado con varios compañeros (Juan, Alejandro y Oscar) para hacer una salida a por sepias con el equipo ligero de spinning (cada uno a su manera, ya que Juan aún no se había comprado el equipo y no se como no se destrozó la espalda de toda la mañana caña en mano pegando varazos jajaja). Nos dispusimos a salir a por sepias por la mañana, temprano, a eso de las 8 había que estar en el pesquero. Al llegar solo encontré a Juan, como casi siempre puntual, y Oscar no tardó en venir. El día era bueno, casi me apetecía dejar el spinning y sacar las cañas grandes, pero no procedía.

Nos dirigimos al pesquero sin Alejandro ya que este se retrasaba, aunque en el tiempo en que aparcábamos y montábamos aparejos, el llegó con todo montado y fue el primero en bajar a la playa jajaja.

Yo personalmente nunca, hasta ese entonces, había probado a la sepia, de hecho, el único animal no devuelto que he sacado con artificial fue este verano una jurela algo decente, así que me puse a dar varazos casi sin sentido alguno por todo el espigón, hasta que, de repente, escuché a alguien gritando desde la playa. Me giro a ver qué pasa y veo a Juan gritando como loco con la primera sepia en la caña y claro, acto seguido, todos los que estábamos buscándolas nos apropiamos la playa.

La mañana estuvo muy entretenida, toqué varias que se me escaparon y Alejandro se hizo con un buen botín. Oscar y yo intentamos probar suerte en la playa de al lado, pero el único que sacó fue él, enganchando un pulpo que dio bastante por saco para sacarlo... jajaja.

Al final, justo antes de irnos, conseguí la tan ansiada sepia del día, mi primera sepia!